miércoles, 25 de julio de 2012

PERBES: Una Historia Interminable...

Como os dije, hoy Alberto Reigada nos habló sobre la importancia de los campamentos, del por qué y desde dónde surge todo esto; nos dio una charla preciosa con alguna pregunta de vuestros hijos, pero mejor que sean sus propias palabras las que os cuenten parte de lo que dijo. Le damos las gracias a Alberto por acompañarnos estos días, y por resumir por escrito parte de lo dicho.
Hace muchos años que Alberto estuvo de coadjutor en san Pedro, luego la Iglesia de Asturias le llevó a otros muchos destinos. Hoy es Jorge el que tiene la responsabilidad de continuar esa tarea de pastoral, después de la tarea de Evangelización en misiones, que estos días con mezcla de añoranza y esperanza estará recordando en Ecuador... las personas han ido pasando a lo largo de estos años; el proyecto, es el mismo: el de todos.

PERBES… Una historia interminable
            Hoy estamos aquí en Perbes porque hay una historia detrás. Una historia cercana de 10 años en campamentos de Villamanín y Perbes. Y una historia de 30 años en la Parroquia que hizo posible que podamos seguir “viviendo” Perbes y podamos seguir soñando.
            Si hoy gozamos de esta naturaleza y de esta vivencia de Perbes es porque hace 30 años unos jóvenes inquietos y cargados de ilusión crearon la Comunidad Cristiana Juvenil de San Pedro de los Arcos. Algunos de esos jóvenes son vuestros padres hoy o están de monitores o directores del campamento.
            Todo comenzó con unos grupos de jóvenes en la Parroquia que deseaban vivir un nuevo modo de ser cristianos en aquella sociedad que les tocaba vivir. Esos jóvenes acudieron a un campamento de Perbes y allí descubrieron que cuando se comparte… sobra para todos, que cuando se superan los malos rollos entre nosotros… se vive una relación fraterna, que hace felices a todos, que cuando esto se vive… se contagia a todos.
            Pero acabó aquel campamento y toda esa utopía había que realizarla en medio de nuestro barrio, en nuestros estudios, con nuestras familias. Y ahí nació un proyecto de comunidad juvenil que debía vivir y celebrar su fe al estilo de aquellos primeros cristianaos que nos narra el libro de los Hechos de los Apóstoles: “Acudían asiduos a la oración, compartían sus bienes con los necesitados y ninguno pasaba necesidad”
            Y así nació una comunidad de jóvenes cristianos que vivían su fe y se comprometían con los valores del evangelio. Y así Perbes sigue vivo, y sigue siendo necesario que los que estáis viviendo la experiencia del campamento lo llevéis a la vida. Dad testimonio de ello, en la familia, con vuestros colegas, con los compañeros de estudio, etc.
            Otro mundo es posible si nosotros queremos y lo vamos haciendo. Tenemos que empezar por nosotros. No podemos cambiar el mundo si no lo hacemos primero nosotros. Pero el modo de vivir y de hacer el mundo no nos lo inventamos desde cero, hay Alguien que nos indicó el modo de cambiar el mundo. Ese es Jesús de Nazaret, el Hijo de Dios que vino a comunicarnos un nuevo modo de vivir y de ser.
             Nuestra historia de campamentos se remonta a 10 años que ahora estáis celebrando, desde hace 30 años que comenzó en una comunidad juvenil cristiana, pero que tiene origen, fundamento y referencia  en una historia interminable que comenzó hace 2010 años.
            Continuad esta historia, haced de vuestra experiencia una historia de servicio a los demás. “Porque hay mas dicha en dar que en recibir”  
Alberto Reigada Campoamor

3 comentarios:

  1. Precioso, real,añoranza, recuerdos, compromiso y testimonio son las palabras que me salen leyendo las palabras de Alberto.
    Aunque en otros ámbitos, creo que toda esa generación que vivimos y compartimos esas experiencias,seguimos sin olvidarnos e intentando vivir la semilla plantada durante los campamentos.¡Merece la pena!.
    PD: Un recuerdo lleno de cariño en esta noche para Leonor, que despide a su madre.

    ResponderEliminar
  2. Este post nos hace recordar porque escogimos el campamento de Perbes. Nosotros veiamos campamentos donde predominaba la actividad deportiva, estaba tambien el campamento de inglés en Avila, el campamento para aprender a tirarse en tirolina, el campamento de futbol en Mareo....y asi hasta infinito.

    Pero hablamos con Mabel y Fernando y nos contarón que sus hijos iban a un campamento en Perbes donde se aprendia a valorar la solidaridad, a tratar a los demás como me gustaría que me tratasen a mi, a mirar al cielo para ver las estrellas, que los monitores eran jovenes que compartian sus vacaciones de forma desisnteresada con los campistas...y nos gusto la música, sonaba bien muy bien.

    Este es el tercer año que nuestro hijo va a Perbes y os aseguro que vuelve nuevo. Lo pasa pipa, se rie, baila, juega y según van pasando los días nos va desgranando anecdotas y vivencias de su estancia en el campamento. Nos cuenta como en el silencio de la noche hacen la oración y ese momento es mágico...

    ResponderEliminar
  3. Ayer no pudé leer esto, y lo hago hoy con una emoción extraordinaria. Muchas gracias a todos pero especialmente a Alberto por estar ahí. Yo fuí una de esas jóvenes que hace 30 años escuchó esas charlas, después de mucho tiempo me casó, bautizó a una de mis hijas, y estoy muy feliz de que hoy estén ahí compartiendo estos momentos con todos vosotros y con él.
    Estoy segura que estas experiencias les van a ayudar mucho el resto de sus vidas.
    Un abrazo para todos.
    Desde luego desde aquí, un beso (virtual) a Leonor.

    ResponderEliminar